Reseña: Sárac en Brave Blue

Ella dijo: Si querés un azul azul, ya te traigo uno espectacular. Y sí, lo era, pero también era la llave que abría todas las puertas del infierno.

De «La Insoportable Pegajosidad del Ser (Un Esmalte)»

 

Mi relación con los esmaltes de Sárac es el clásico y trillado amor-odio. Tienen los colores más lindos de este lado del mundo (recuerden que aquí no contamos con OPI, China Glaze ni Orly). También tienen fórmulas tendientes a la pegajosidad y  envases que son bonitos pero poco prácticos.

Brave Blue es el colmo de todas las virtudes y defectos de Sárac. El envase es el clásico de siempre, encantador hasta que la manijita se interpone en tu camino, rozando tu uña recientemente pintada. El color, oh el color, es impresionante. Sangre de pitufo concentrada en el alambique de Gargamel, lágrima de Avatar deshidratado, extracto de canción malísima de Cristian Castro. Ahora bien, a la hora de aplicarlo, es una pesadilla. La consistencia es espantosa. Me tocó uno super espeso, andá a saber si todos son así o justo a mí nada más. La primera capa queda a rayas, como si tu sobrino de 3 años te hubiera agarrado con una felpa (o fibra). Además, como tu sobrino no sabe respetar los bordes, se sale por todos lados. Un desastre. Con la segunda queda un poquito más parejo, pero apenas. Cuando seca, el acabado es muy confuso. No es cremoso, no es perlado, no es mate. Es plasticoso. Latexoso. No sé, raro (las fotos, aclaro, son con topcoat). En cuanto a la duración, una vez que la horrible horrible fórmula se seca (cosa que toma entre una hora y tres días, según condiciones de temperatura y humedad ambientes), ya está, cantá victoria porque no se va a ningún lado. Pero si por desgracia te enredaste con algo con el esmalte todavía húmedo, no vas a poder corregirlo con una pinceladita reparadora. Va a ser tal enchastre que la única opción es despintar y empezar de nuevo.

Resumiendo: si el color te gusta mucho muchísimo, hacete un té de tilo, meditá media hora y metele nomás. Si lo único que querés es un esmalte azul y conservar tu salud mental, tengo otra opción de la misma marca que te va a venir como anillo al dedo. Mañana uno de estos días te cuento.

5 pensamientos en “Reseña: Sárac en Brave Blue

  1. Me alegra no tener debilidad por la sangre de pitufo ya que parece una pesadilla aplicarlo…pero me hizo reir el review. Siga tecleando que aqui lo disfrutamos 🙂

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