Cinco meses sin escribir es mucho tiempo. Y, además, es señal de alarma.
Las razones de tanto silencio son muchas. Desde que mi vida cambió radicalmente en cuanto a horarios y responsabilidades, hasta que tengo la cabeza en otros intereses, laborales y no tanto. También influyó el hecho de sentir que estaba reseñando productos porque sí, porque había que hacerlo. Y así la cosa no funciona.
Podría haber hecho desaparecer al blog en silencio, pero mi TOC necesita que le de un cierre. Les agradezco a todas las que me acompañaron este tiempo, a las que leyeron, opinaron y aconsejaron. Todas hicieron que mi paso por la beautybloguez fuera divertido y estimulante. Espero que haberlas entretenido aunque sea un ratito. 🙂
Un beso enorme y hasta que nos topemos comprando rubores por ahí.