Volviendo a una vieja costumbre, hoy les traigo lo que pasa cuando una le hace caso a las instrucciones o sugerencias que vienen en el maquillaje. En este caso, el cuarteto de Rimmel que reseñé la semana pasada. Éste.
¿No es adorable ese pelo cayendo justo al lado de mi ojo con destellos sicópatas? Yes, just lovely.
A diferencia de los otros cuartetos de Rimmel ya vistos en este blog (y en otros también, no es que tengo la exclusividad), éste sí trae instrucciones. Poné esto aquí y aquello allá y listo. Soy una chica obediente y así lo hice. Habíamos dicho que la pigmentación era un tanto cuestionable, por lo que mi tarea demoró algo más de tiempo. Vas a aparecer sí o sí, moradito, no te hagás el rebelde.
Ángulo interno y desde el arco de la ceja para afuera, el lila casi blanco.
Sobre el resto del hueso de la ceja, el lila con problemas de autoestima.
El popular moradito estridente va sobre todo el párpado móvil.
Profundidad, ángulo externo y todos los delineados, a cargo del morado oscuro.
Eso sí, la línea de agua fue con el infalible Reverse Lip Liner de CARGO, para que el ojo no quede tan pesado.
Máscara de pestañas, alguna.
El resultado es un smokey discreto según mis estándares, apto para tres millones de situaciones sociales. O antisociales, no seré yo quien les diga cómo comportarse con este look.