Más que review, una preview II

Siempre me intrigaron las paletas de Sephora. Bonitas a más no poder, reciben reseñas mixtas: hay quien las ama como hay quien las odia. Si querés saber de qué lado estoy, seguí leyendo. ¿O creías que te iba a decir así nomás sin anestesia ni desvaríos?

Color Diary es cinco paletas en una. Cada sub-paleta (por decirle de alguna manera) tiene seis sombras, un rubor y un brillo labial. Interesante, ¿no? Además trae un porta-paleta-con-espejo (para seguir inventando conceptos) en el cual podés poner alguna de las sub-paletas y sacarla a pasear en tu cartera para tener a mano ante la necesidad de retoque. Otro bonus es que los brillos tienen su propio envase y no corren riesgo de sufrir los embates polvorientos de las sombras vecinas, como en otras paletas del estilo en las cuales los productos para labios vienen igual que las sombras.

Cada paletita tiene un «tema», el cual vamos a ver cuando las ataquemos individualmente en futuras entregas. La calidad es, en general, muy buena, con algunos pequeños altibajos. Nada grave. Sí es grave que el sistema de apertura sea más complicado que tomar sopa con tenedor. Siempre dejo un pedacito de esmalte detrás de mí cuando la uso. Bah, eso hasta descubrir que es más práctico poner cara de nena desvalida y alcanzarle la paleta a mi marido, total él no tiene esmalte que perder.

Si tenés un Sephora a mano, te aconsejo darte una vuelta y mirotear esta paleta para sacar tus propias conclusiones. Además está rebajada ahora a 25 dólares, si no me equivoco, una ganga para la cantidad de producto que recibís. De todos modos, voy a estar reseñando individualmente las subpaletas estos días. Hay mucho que decir de cada una de ellas. Voy a tratar de hacer un par de looks, también.

Si tenés ésta u otras paletas de Sephora, contame qué te parecen. Yo, por lo pronto, le doy mi voto positivo. Siempre y cuando mi marido esté a mano para abrirla, claro.